"La previa" del viaje

Mi intención original era contar algunos hechos en retrospectiva, siguiendo la secuencia cronológica hasta llegar a la fecha actual (que me ha matenido ocupado, aunque no lo parezca). Pero será como Rayuela, con el perdón de Cortázar por semejante paralelo.

Antes de viajar teníamos claro que lo haríamos pero no sabíamos cuando porque dependía de variables exógenas, tales como cierta documentación para presentar en la Embajada de Canadá y los pasajes, entre otros.

Santiago es Chile

Aunque el sitio de la Embajada de Canadá contiene bastante información, algunas veces no es claro, particularmente cuando se encuentra en una situación especial que no pareciera estar documentada. Seguramente para quien escribe la documentación era obvio (porque conoce el proceso).

La información de contacto no es particularmente útil. El correo electrónico no lo responden y el teléfono desvía a un sistema de automatizado que no respondía lo que buscábamos y la operadora sólo se limitaba a enviar al menù del teléfono o el sitio web. Luego de insistir por un lapso de dos semanas, Tatiana viajó a Santiago y en menos de 20 minutos resolvió todas las dudas en la misma embajada.

Moraleja: Santiago es Chile. ¡Qué se jodan los que viven en regiones!

Al cabo de una semana, teníamos la visa de entrada múltiple y los permisos de residencia correspondientes. En mi caso, un permiso de trabajo abierto, vale decir, sin tener un empleador en Canadá. En los instructivos y en el formulario a llenar, exigen tener un empleador antes de viajar, pero mi situación era especial porque mi esposa iba con permiso de estudio y algo tendría que hacer yo en Canadá ¿cierto? :-)

Nota: Si recuerdo bien, alrededor del año 1995 Canadá había eliminado el requisito de visa para chilenos, pero se produjo una "avalancha" de turistas chilenos que luego no quisieron regresar, y se quedaron a trabajar ilegalmente, que tuvieron que volver a exigir visa.

Una de las cosas que ponen mucha atención en la embajada es el certificado de conducción. Una multa por manejar bajo el efecto del alcohol es motivo de rechazo. En Canadá es un delito.

Los últimos días en Chile

Aunque nos habíamos desecho de muchas cosas, incluso antes del terremoto, no terminabámos nunca con los detalles. A pesar de todo, yo trabajé normalmente (o hice que trabajaba ;-) hasta el día anterior al viaje. Viajamos a 3 meses del terremoto, y a esa fecha, aún no teníamos resuelto el servicio de gas natural. Así que agüita helada -como muchos compatriotas- y duchas cortas. El clima ya se estaba poniendo helado.

Dormitorio final

Por un lado, lo que tuviéramos que guardar para el regreso, tenía que estar embalado (todo ese trabajo se lo llevó Tatiana). La mayoría de las cosas que íbamos a regalar, lo hicimos después del terremoto. Sólo debíamos dejar lo más esencial y algunas cosas que debíamos vender para reunir más fondos.

El equipaje

La restricción de equipaje indicaba que podíamos llevar en bodega 2 maletas de 23kg c/u por persona, y como equipaje de mano una maleta de 10kg más un bolso personal. Hay que considerar que el precio tara de las maletas grandes bordea los 6 kilos y el de una maleta pequeña, el promedio es de 5kgs, todo ello disminuye el equipaje que uno puede llevar.

Maletas

Dado que nuestro horizonte de tiempo eran 4 años, teníamos que llevar lo máximo posible. Para ello, buscamos las maletas más livianas, que fueran resistentes y fáciles de tranportar. Para disminuir peso, les sacamos algunos pasadores metálicos que ayudan a cerrar los cierres. Y eso son varios kilos. Por ejemplo, en una mochila para computador los pasadores pesaron 2kg. Además, llevamos una maleta extra pagando sobreequipaje. Hicimos el cálculo antes y nos salía a cuenta.

En un vuelo con múltiples tramos, el tramo más permisivo manda. Eso es útil para la combinación con vuelos locales. En mi experiencia, en Lan Chile siempre prueban cobrarle más a los pasajeros por exceso de equipaje, y uno debe aclarar que es parte de un vuelo más largo. Me imagino que lo hacen "por si pasa". Lo mismo no lo he visto en Lan en otros países.

Las que se quedaron

En Chile teníamos 2 canes, madre e hija. Pensábamos viajar con la más grande (asumiendo todas las complicaciones que ello pudiera tener). En el caso de AirCanada, permitían el traslado de una mascota si con la caja no pesaba más de 32kgs, en caso contrario debía viajar como carga. En el primer caso, implicaba pagar el sobrepeso y "sacrificar" una maleta. En el segundo caso, implicaba calcular el peso volumétrico y aplicarle la tarifa.

Almendra y su curiosidad

Nuestra canina podría pesar 28kgs (con un mínimo de 27kgs) y la caja pesaba 12kgs. Es decir, alrededor de 40kgs :-/. Pero el peso volumétrico era de 105kgs y como carga eso costaba US$2.000 (poco más de 1 millón de pesos en la fecha de viaje). Y había que pensar en otros US$2.000 para el regreso. Así que se quedaron ambas cachorras en Chile.

No obstante, hubiera sido mucho más complicado encontrar un lugar donde vivir, dado que no todos permiten mascotas. A veces sólo mascotas pequeñas.