23:30

Con Tatiana tomamos el acuerdo de apagar la luz a las 23:30 y levantarnos a las 06:30. Para ordenar el horario y el sueño. Entre las 06:30 y las 07:40, levantarse y trabajar en lo que uno estime conveniente. Desayuno a las 07:40 y a las 08:00 partir al trabajo.

Ha resultado a medias en el horario de apagado de luz, pero de a poco se acostumbra el organismo.

Probablemente, para los que viven en Santiago es la rutina de todos los días o incluso con menos horas se sueño. Pero, parafraseando a Alvaro, mencionar en una misma frase Santiago y calidad de vida es un oxímoron (para la mayoría de sus ciudadanos).