En un primer momento, la solución del proyecto GNOME para este problema fue libgnorba, que estaba compuesta por una librería muy fácil de usar que permitía tanto activar componentes como registrarlos en el servicio de nombres CORBA, y por un formato de ficheros, el cual se usaba para que los distintos componentes pudieran especificar distintos parámetros en tiempo de instalación, de forma que esos componentes quedaran disponibles para las aplicaciones que usaran libgnorba para la activación de componentes. Sin embargo, a pesar de su sencillez y su reducido tamaño, libgnorba contenía algunas limitaciones que aconsejaban su sustitución. Entre estas limitaciones, la principal era su fuerte dependencia del sistema X Window, de forma que no se podía usar desde aplicaciones sin interfaz gráfico de usuario. Tambien pesaba mucho su incapacidad de ampliación, de forma que, por ejemplo, no se podían añadir propiedades personalizadas a los componentes, simplemente había un conjunto de propiedades, y eso era todo.

Con todo esto en mente, el proyecto GNOME decidió la sustitución de libgnorba por OAF, que, a partir de GNOME 2.0 pasó a llamarse bonobo-activation.