Ayer mi amigo Alfredo pasó por la oficina, yo no estaba, y me dejó «El libro negro de América», de Peter Scowen. Ya me había hablado de dicho libro, y antes de almorzar le eché una mirada, leí la introducción y ya tenía ganas de terminarlo. En su momento quise comprarmelo, pero olvidé el título cuando estaba en la librería y por más que revisé los estantes, no pude acordarme.
Es bastante interesante y lleno de datos, de hecho, olvidé almorzar dado que la hora se me pasó volando. Sino fuera porque me puse ordenar (aprovechando que la gente de VTR, mi ISP, vino a efectuar los cambios del cableado) lo estaría leyendo o quizás ya terminado.
Voy en el capítulo 10, seguiré leyéndolo antes de dormir, aunque ya es bastante tarde y me comprometí mañana (hoy?) a salir en bicicleta... no se si esté en condiciones de desperar temprano. El libro está muy bueno, quizás no salga en bicicleta.