El sábado es la celebración del cumpleaños de mi hermano, en Rancagua. Aún no se si podré viajar, estoy cansado, debo estar en la universidad en la mañana, realizar un par de trámites en el Registro civil y luego ver si alcanzo algún bus. Eso implica, más cansancio y aún tengo la incertudimbre de encontrar pasajes de regreso para el lunes. Viajar en bus a media tarde, con calor, siempre me provoca dolores de cabeza, aunque la recompenza promete ser buena: reunirme con toda mi familia.