Volviendo a la vida después del trabajo

Por fin he podido ver (nuevamente) algunas películas que tenía esperando en el armario, se trata de «El club de la pelea» y «Rouge». Bastante diferentes una de la otra :-), sin duda. De casualidad encontré la trilogía «Tres colores» de Kieslowski en una librería de Madrid, mientras haciamos tiempo cuando nos dirigíamos a la «GUADEC. Espero tener la tranquilidad para ver «Bleu» y «Blanc». Al menos, «Bleu» ya está puesta en el DVD esperando el momento adecuado.

Los últimos días me he vuelto algo adicto a ver el programa «El interruptor», del canal ViaX, el cual, lamentablemente choca (en parte) con el horario del noticiero «Ultima mirada». Se supone que es irreverente, pero en realidad lo encuentro bastante normal. Me agrada el hecho de no pasar de un tema a otro aceleradamente y de intentar tratar lo temas un poco más profundo que lo usual en TV. A raíz de conversaciones allí planteadas, es que me gustaría ver la película «Promedio rojo» y leer el último libro de Rafael Gumucio, «Los platos rotos»; qué, con la sinopsis y la crítica, respectivamente, no me llamaban para nada la atención.

Quizás lo más entretenido que me ha pasado, ha sido poder leer un cuento de mi hermano. Encuentro que ese podría ser un buen ejercicio: escribir cuentos para hermanos. Porque dentro de la ficción, uno realiza una gran cantidad de asociaciones con hechos, lugares y vivencias comunes. Aunque yo no sé si podría escribir a un nivel medianamente entretenido.