Aprovechando las vacaciones que tengo esta semana, aproveché realizar varios trámites pendites. Sin embargo, llegué cinco minutos tarde a la Municipalidad :-/ Mi licencia de conducir caducó en agosto del año pasado. No es que me quite el sueño renovar la licencia, tan solo quise aprovechar que estaba haciendo trámites.
En la tarde ví viejos amigos del teatro, nos actualizamos un poco, asistí de «oyente» a una clase de lenguaje de señas y en la noche luego jugamos pool en el «Break», cerca de la Universidad de Concepción. El lugar tiene un Wurlitzer, mientras jugábamos puse dos veces consecutivas «Vivir así es morir de amor» de Camilo Sesto. Se escuchaba que algunas mesas la cantaban. Así que poco antes de terminar, la encolé cinco veces consecutivas. Después de la segunda vez, terminamos y nos fuimos; y dejamos al resto de la gente que se aburrieran de escuchar la misma canción :-)