Las trillizas de Beneville y otros

Una de las películas que aprovechamos de ver con Tatiana mientras paseabamos fue Las trillizas de Beneville. La crítica decía algo así como «tan encantadora como Amélie». No es por restarle méritos a las trillizas, pero en mi opinión el comentario fue algo exagerado. Los pocos diálogos que tiene la película se encuentran en francés, pero se entiende completamente.

Sin duda resultan encantadoras las expresiones y el personaje de Madame Souza, así como entrenetido el rol de Bruno (el perro) y su trauma con los trenes. El ritmo pegajoso del bajo me recordó algunas canciones de Emir Kusturica & the non smoking band.

De las películas que trajimos con Tatiana, vimos al volver «Hi-Fi» («Alta fidelidad») y «Mujeres al borde de un ataque de nervios». Y este domingo, al rato que llegué desde Viña, vimos (esta vez con Alfredo) Dirty Pretty Things («Negocios entrañables) de Stephen Frears.

Como no me lo he pasado mucho en casa, no he podido ver más películas; y tengo varios libros a medio terminar.