Contradicción

De cuando en cuando me cuestiono la continuidad de dictar clases part-time. Y cada vez que pienso en dejar de hacerlo, me ofrecen o piden alguna extra. Para mí, es una actividad que consume mucho tiempo, desgasta y, en cierta forma, evita que pueda dedicarme a otros temas que son de mi interés.

Un docente jornada completa no dicta más de 3 asignaturas. Bien puede realizar asistencias técnicas, proyectos de investigación, etc. lo cierto es que preparar una buena clase toma su tiempo, lo mismo que preparar una buena evaluación; y si uno quiere mejorar el nivel de aprendizaje, requiere una buena cantidad de horas a la semana. Y no todos realizan tantas actividades y no todos enseñan bien.

Luego, al dictar 3 asignaturas part-time, finalmente uno termina sacrificando fines de semana y las tardes después de la jornada normal de trabajo; y aún así, no es posible preparar todo como uno esperaría. La excepción sería no intentar innovar ni mejorar los contenidos ni preocuparse por nada, y aún así consume muchas horas extras a la semana. Muchos no se hacen ningún problema, pero yo, cuando me veo sobrepasado por el tiempo y caigo en la misma rutina, entonces me quedo con cargo de conciencia. Y pienso que es necesario dejar de hacerlo de una vez.

Lo que hace distinta esa actividad es que si uno lo hace bien, puede, conciente o inconcientemente, dejar una marca en las personas. Bueno, si uno lo hace muy mal también (pero luego se olvida). De los mediocres nadie se acuerda. Uno puede llegar a darle sentido de lo que estudia un alumno, y hasta puede darle sentido la carrera que estudia o la vocación que pueda tener. Ha de ser la mayor recompensa, aunque sea a pocos los que les suceda con uno. Pero siento que cada vez es menos. Y, nuevamente, pienso que es hora de dejar de hacerlo.

Además, siempre he sentido que el término «docente» no me calza. Hasta siento cierta vergûenza decir que lo soy, y recién hace un par de años lo he reconocido como tal. Por lo demás, no tengo ningún postgrado. Y para colmo de males, mucha gente cree que a eso me dedico (¡hasta en mi familia!), cuando podría considerarse simplemente un pituto.

Mi problema es que a veces me entusiasmo. De hecho, hasta había propuesto dictar un «Seminario de Software Libre» como electivo. Alguna vez, conversamos con Jens, en dictarlo en forma simultánea en las universidades de Chile, Talca y del Bío-Bío. Bueno, siendo part-time, las propuestas son declaraciones de buenas intenciones, de ahí a ser tomado en cuenta, hay mucho trecho; pero no hay peor trámite que aquel que no se hace...

...pero aún no recibo respuesta. Y ya no sé si tengo ganas de continuar. Creo que he dedicado mucho tiempo enseñando, en el tiempo que podría dedicar a aprender.