La primera vez que escuché Depeche Mode fue cuando mi hermano quería copiar una cinta de su último álbum en ese entonces («Black celebration»), la cual fue grabada de la radio (un programa especial de medianoche) por un amigo (Jaime Valdivia). Quizás el álbum más oscuro de Depeche Mode, donde las letras se relacionan con el desencanto, la depresión y también muestra su su dosis de rebeldía contra la monarquía inglesa en «New Dress». De ese álbum es mi tema favorito de Depeche Mode: «But not tonight».
En Chile había sonado «People are people» (1983), pero no eran conocidos. El cambio en su popularidad comenzó en 1987 con «Music for the Masses», en donde primero sonó «Strange love», luego «Never let me down again» (mi favorito en ese álbum), y posteriormente, con mayor popularidad, «Behind the wheel». Y a fines de año ya era posible conseguir en las tiendas la cinta del álbum. Luego apareció «101» y, posteriormente, se comenzaron a editar los álbumes anteriores.
«Music for the masses» fue el primer disco de vinilo que compré. Fue en Marzo del '87, y costó $ 3.700, que pagué con el dinero ganado trabajando en las vacaciones de verano. Quizás inspirado porque un Jaime tenía el sencillo (7") de «Never let me down again» y la calidad de sonido era muy buena. Habían 2 disquerías donde poder conseguirlos: «Fusión» y «JS Music Store», ambos en Santiago, quienes importaban discos de grupos que no eran populares en Chile. En ambos locales atendían muy mal, eran extremadamente pedantes, con excepción de Carlos Fonseca (el dueño de Fusión, pero que era muy difícil ver en el mesón de atención). En una escena de «Alta fidelidad» se muestra a Jack Black atendiendo muy mal a un cliente en una tienda de música especializada; en Fusión eran 100 veces más pedantes.
Es necesario recordar el contexto de la época: las radios transmitían principalmente música de Estados Unidos, rock latino (con excepción de «Los prisioneros», que por ser abiertamente contestatarios no tenían la cobertura que un grupo popular podría tener hoy), pero poco de música proveniente del viejo continente. Durante la dictadura no habían recitales; detalle que cambió a fines de 1989, con el primer gran concierto con un artista extranjero que llenó el Estadio Nacional (Rod Stewart).
A pesar que Depeche Mode era conocido en Europa, no lo era en EEUU; y, por consiguiente, no sonaba en las radios de Chile, con excepción de programas especiales, como «El pop británico», el cual se transmitía en radio Concierto los domingos desde las 21:00 a 21:30 horas; también en los programas especiales cada medianoche en la misma radio; en donde era posible escuchar los «últimos» álbumes de grupos que no siempre se escuchaban en la programación habitual de las radioemisoras. En las tiendas sólo era posible conseguir las cintas (no existían los CD's, o había pocos, no eran populares y costosos) que distribuían EMI y CBS. No existía la televisión por cable y los programas musicales eran pocos y con poca variedad.
Al tiempo aparecieron otros programas, más alternativos, como «Música marginal inglesa», con cuyo conductor (Escudero) mi hermano mantenía correspondencia intercambiando datos de grupos musicales. También a fines de ls '80 nació la radio Futuro («la radio de la inmensa minoría», donde me sentía yo :-). El '91 cuando me vine a Concepción, conocí otros programas, como «La ampolleta encendida», donde escuché por primera vez a «My Bloody Valentine» a través de su tema «Soon», así como a «Santos Dumont» y «Machuca» (que en esa época eran unos cabros chicos intentando llamar la atención a garabato limpio; y que su entrevista significó el término del programa radial).
Escudero le envíaba información obtenida a través de BITNET e Internet, principalmente intercambio de correos con el sello independiente 4AD, y fue así, junto a un artículo que leí en una revista de la época, que nació mi interés por utilizar BITNET e Internet. Cuando ingresé a la universidad en 1991, una de mis primeras averiguaciones fue por acceso a BITNET e Internet (que en la revista indicaba que eran redes académicas). Redes a las cuales recién se estaba teniendo acceso en Chile. De hecho, fue en el segundo semestre del '91 cuando se normalizó una conexión de 2 horas con la Universidad de Chile y de ahí al exterior. La relación Unix/Internet era directa.
Una forma de conocer nuevos grupos, en ese entonces, consistía en saber qué escuchaban los intregrantes de los grupos que a uno le gustaban y que sonaban en forma local. Así, a través de «Los priosioneros» era fácil llegar a «The Smiths», «XTC», «Depeche Mode», «Echo & the bunnymen»; en donde, se pueden escuchar trozos de canciones en «Los prisioneros» que son iguales a otras canciones de sus influencias. Luego, a través de «Depeche Mode» y todos los grupos techno-pop de la época se llegaba a un facto común: «Kraftwerk». Otra forma, era determinar de que grupos provenían los integrantes o hacia adonde se iban, y así, de «Yazoo» se podía llegar a «Softcell»; o de «New order» a «Joy Division». Luego, había que estar atentos para conseguir algún material de algunos de los grupos «nuevos».
Otro dato no menor para situarse en el contexto de la época: la inflación era alta. En 1989, cuando la inflación ya estaba «controlada», fue de 27%; donde el objetivo cada año era reducirla drásticamente (para 1989 se pedía que fuera menor a 30%). Y uno de los objetivos de Alejandro Foxley (Ministro de Hacienda en el gobierno democrático de 1990) fue reducir la inflación a 1 dígito; y hace años que la inflación se mantiene alrededor del 5% o menos. Para comprar un álbum, había que trabajar en el verano e irse caminando al liceo para ahorrar el dinero del pasaje.
En aquella época, sólo para el día de pago (de sueldos) era posible ver en la mesa jamón y queso (y la norma indicaba que no se podían servir juntos en un sólo pan, porque era muy caro); el resto de los días: mantequilla o margarina (cuando esta última apareció a mediados de los ochenta). Igualmente, sólo los fines de semana se veía la bebida gaseosa (a veces sólo para el pago), la cual era una botella de 1 litro, que en términos nominales significaba un vaso de bebida por persona, con suerte 2). Lo que normalmente se bebía era jugo en polvo, que eran hechos en base a colorantes y endulzantes; algo así como agua con sabor.
Para muchas familias seguramente sigue así, pero aquella época no fue de abundancia precisamente.