En ocasiones uno no se encuentra con grandes ventanas de tiempo para dedicarse a algunas tareas que resultan atractivas; en mi caso: programar (entre otras cosas). Y cuando hay esas ventanas de tiempo, uno puede preferir dedicarlas a la distracción u otras actividades. Cuando se está atiborrado de actividades, ¿cuántas veces uno se dice «cuando tenga tiempo haré tal o cual cosa»?. Pero cuando llega el tiempo, ya no se tiene la misma motivación, o lo único que uno quiere, es cambiar de sintonía y dedicar ese tiempo a otros asuntos.
No obstante, siempre es posible encontrar pequeños espacios de tiempo. O cuando uno requiere cambiar de actividad para despejar la mente o bajo cualquier otra circunstancia.
Es así, como a falta de un espacio de tiempo para dedicarse a programar aunque sea algo sencillo, uno estima que no alcanzará a terminar y finalmente uno se dedica a otras cosas. Para evitar caer en ese círculo, es que comencé a revisar los fallos reportados en Bugzilla de GNOME. Ciertamente, antes lo había utilizado; reportando fallos principalmente. Y ha sido entretenido.
Lo primero fue comenzar a clasificar fallos («triaging»), así como revisar aquellos que tenía pendientes en el buzón de correo. Lo mejor de todo vino cuando comencé a etiquetar algunos fallos con «gnome-love», que es la etiqueta que permite identificar aquellos fallos que pueden ser resueltos sin tener un conocimiento profundo en la aplicación o en programación en GNOME. Es decir, orientado a permitir que se acerquen nuevos contribuyentes al proyecto. Incluso para aquellos que no disponen de mucho tiempo y desean continuar contribuyendo.
Al día siguiente de marcar un par de fallos, apareció un nuevo contribuyente enviando un parche. Para ser más precisos, 17 horas después que yo marqué un fallo como de una tarea para un nuevo desarrollador, ya tenía una parche disponible. Sirvió para corregir el fallo, como también para ayudar a un nuevo desarrollador a integrarse e interiorizarse en pequeños detalles que marcan la diferencia.
He recibido más parches desde entonces, desde Alejandro Andrés y ahora sólo quedan 6 fallos por resolver. Y aunque gnome-nettool es una herramienta pequeña, al menos ha servido como introducción a nuevos desarrolladores.
También comencé a revisar fallos en algunos programas que estaba usando (Banshee y Sound Juicer), y a reportar errores. Luego de llegar los parches, probarlos y enviar comentarios. Algunos de ellos, aunque aún no han sido aplicados en alguna versión oficial, resuelven un problema... (me resuelven un problema :-) Algunos fallos me han derivado a seguir fallos en otros programas y hasta darme un poco de tiempo para enviar parches.
¿Qué hacer cuando no me parece nada interesante a revisar? Sucede que uno puede intentar utilizar Bugzilla ero no sabe que hacer. Para evitar esos casos, utilizo una de las bondades de este programa, y que es me envíe una copia de cada reporte o comentario que realice algún desarrollador. Seguirle la pista. Por el momento, sólo con desarrolladores que si bien son activos, no lo son tanto de forma de poder manejar cada día un conjunto acotado de fallos.
Así es que prefiero leer algunos fallos en Bugzilla y quitarle tiempo a seguir algunas listas de correo.
La moraleja es que se puede contribuir a un proyecto como GNOME sin contar con tanto tiempo.