Ya es hora que muchos que pretenden ser promotores del Software Libre salgan del clóset. Veo muchos chilenos que intentan abogar por el Software Libre, pero les da miedo escribir o pronunciar «Software Libre». Ellos dicen «Open Source» (a veces pronunciado «open surs»)
Salvo contadas ocasiones, a ellos no les creo. ¿Cuántos de allí realmente han participado activamente en un proyecto de Software Libre? (u Open Source). Algunos creen que si liberan un trozo de código los hace inmediatamente entendores de «toda esta maravilla del compartir».
Intentan mostrarse como «moderados», pero la verdad de las cosas es que no tienen los conceptos claros. Se les puede reconocer porque todavía andan buscando «el» modelo de negocios del FLOSS. O porque en vez de reportar un problema, repararlo o pagar porque alguien lo repare prefieren decir «el open source aún no está listo para empresa/gobierno/casa/...».
Y ponerlos juntos en una mesa para tener «todas las opiniones», es como intentar discutir la regionalización con la mitad de la mesa integrada por centralistas y la otra mitad por centralistas «moderados» (de esos que disfrutan de las vacaciones en regiones).
Los chauvinistas del «Open Source» podrán formar todas las organizaciones que quieran, levantar todos los sitios que deseen, creerse los iluminados criollos de la tecnología, pero mientras intenten defender una posición de la que ni ellos mismos están convencidos sólo provocarán confusión y daños.
Si realmente entienden de qué se trata y creen en ello, ya es hora que salgan del clóset.