Santiago, Los platos rotos, Machuca

El fin de semana pude continuar leyendo «Los platos rotos», en el trayecto de regreso de Santiago a Concepción. En ocasiones el exceso de autoreferencia cansa, pero hay varias partes en que vuelve a ser ameno.

Durante mi estadía en Santiago, fuimos a ver (junto a Tatiana y Alfredo) la película «Machuca», de Andrés Wood. La película me gustó bastante, así como la ambientación de la época. Aunque comenzando la película encontré extraño que un colegio (en ese año, 1973) usara timbre y no una campana; bien podría ser tratándose de un colegio de la clase acomodada como el Saint George (en la película, Saint Patrick), pero no por eso dejó de llamarme la atención. Debe ser la primera película chilena que veo, donde las actuaciones de algunos niños son convincentes (hubo excepciones, como las primeras escenas del que podría ser el clon de Malfoy).

Finalmente, el último día pudimos conversar algunas horas junto a mi hermano (Alfredo), Tatiana y el Peteto; aunque el tiempo se hizo bastante breve.