Reuniones inevitables

Con mi renuencia debo ir a una reunión/taller en una localidad cercana a Santiago, que significa en la práctica un «retiro» el martes en la tarde y el miércoles. Para mí, son reuniones donde del tipo «¿y ahora qué hacemos? (primera parte)», «¿y qué más hacemos? (segunda parte)». Sin embargo, hay personas que encuentran útiles esas reuniones y les gusta divagar en la mortalidad del cangrejo. Después del regreso a Santiago, una reunión del directorio del proyecto para el jueves (algo más concreto debiera resultar dicho día) y la vuelta a Concepción el jueves en la noche.

Si termino temprano el miércoles, celebraremos el cumpleaños de mi madre apatotados en el departamento de mi hermano. Y el jueves en la tarde podré estar algún rato con Tatiana. Hace más llevadero el viaje.

Por otro lado, en estos días se realiza el Festival de Teatro de Santiago (Festesa), donde participa el Teatro de la Universidad del Bío-Bío (TUBB). Veo muy difícil que pueda asistir, aunque espero, que traigan algún premio, como acostumbran los grupos de Concepción :-)