Ultimos días de trabajo

En teoría, las actividades de la universidad terminaron el día 21 de enero; lo cual dió inició a las vacaciones de la mayoría de los funcionarios. Sin embargo, como parte de un proyecto MECESUP, nos encontramos en medio de una licitación internacional, por lo que tuve que estar presente en Santiago entre el miércoles 26 y 28; y los días anteriores cuadrar varios detalles para ir preparado (y mentalizado) para las pruebas a realizar en dichos días.

El miércoles fue más relajado, dado que terminanos cerca de las 18:00 horas, por lo que tuve tiempo para otros menesteres. Pero el jueves y el viernes fueron más intensos. De hecho, el viernes y, además, perdí el avión de regreso. Cuando llegué al aeropuerto estaba lleno y el vuelo ya lo habían cerrado. Por suerte, me embarcaron en el vuelo de las 21:00 horas (el último), ya que telefónicamente me indicaron que sólo habrían disponibilidad para el domingo 30 a las 8:30 de la mañana :-/ Aproveché leer algo de correo mientras esperaba (lo poco y nada que estuve conectado en esa semana).

Pensé que tendría más tiempo entre día y día. El viernes pensaba almorzar en el departamento de mi hermano (donde alojé :-) y aprovechar de ver a mi tía. Sin embargo, no pude ir, porque tuvimos una reunión extensa y pasamos de largo la colación. Iba en el taxi contra el tiempo, llamé a mi tía, le pedí que arreglara mis cosas, bajara. El taxi pasó por fuera, me estaba esperando, me pasó las cosas, «hola y chao», seguí el camino; y eso fue todo lo que la ví. Aunque entre las cosas venían 2 frascos de mermeladas hechas en casa :-)