Al llegar el lunes al trabajo, un equipo se había quedado sin fuente de poder el fin de semana (el ventilador había dejado de funcionar). Se había solicitado comprar más fuentes, pero como tiene que pasar por el proceso de Chile compras, no era posible tener los repuestos antes de una semana. Lo más rápido, desvestir un santo para vestir otro. Le saqué la fuente de poder a mi computador.
Me quedé sin computador por un par de días. Nada grave, podía usar un portátil del departamento... salvo que mi equipo recibe todo el correo, y no lo había sacado de allí. Cambié algunos definiciones para que los dirigiera a otro servidor, al menos, para seguir la huella de los nuevos.
Por otro lado, el disco duro del computador de Tatiana comenzó a morir. Se resistía a un fsck, indicando sectores dañados, mensajes de problemas de E/S que son gatillados sólo al leer la primera partición (raíz en Linux). Con un CD de rescate puedo ver que todas las otras particiones se ven bien. Tatiana tenía todo respaldado, excepto los correos de evolution y sus definiciones personales de GNOME. Las rescatamos sin drama. La solución: comprar un disco nuevo. Suena fácil. Ups. Demasiado nuevo el disco para una tarjeta madre antigua. La tarjeta madre no lo reconoce bien, se cuelga al intentar definirlo en la BIOS. En este caso, cambiar la tarjeta madre también significa cambiar procesador, fuente de poder y memoria. No es problema del disco, lo probé en otra placa (más nueva) y funciona impecable.
Aún no termina la semana. Veamos que viene.