El viernes 8 de abril trabajamos hasta las 15:00 horas, luego Diane y Jacques nos llevaron a recorrer los alrededores de Montreal, donde nos contaron parte de su historia, visitamos un pequeño museo ubicado en el lugar donde los colonos comenzaban sus viajes hacia el oeste de Canadá a través de canoas. Pasamos por un lugar llamado «La China», denominada así porque los colonos pensaron que habían llegado a China.

Finalmente terminamos cenando en una lugar donde hacen Syrop (savia de arce procesada) con recetas tradicionales. El lugar tenía una gran cabaña, con folklore típico de la zona (como en las películas, donde tocan guitarra, violín y los campesinos bailan o llevan el ritmo con cucharas).

Diane y Jacques se encargaron de lograr que nuestra visita haya sido bastante buena. Ambos muy simpáticos, con muy buen sentido del humor y a quienes podíamos consultar lo que quisieramos de su cultura sin ningún tipo de inconvenientes.

Jacques era dueño de una empresa, en donde se dedicaba a llevar turistas al norte de Québec en safaris fotográficos de osos polares. Vendió la empresa hace 4 ó 5 años, pero estaba lleno de anécdotas y datos interesantes. Envidiable.

El sábado caminamos por última vez por Montreal. El clima estuvo mucho más agradable y la gente se volcó a las calles. La calle Sainte Catherine estaba llena, mucha gente sentada tomando el sol en la Plaza de las Artes. A las 16:20 partimos al aeropuerto, donde teníamos vuelos distintos para llegar a Toronto. Nos reunimos allá y a medianoche partimos de vuelta a Chile. A Concepción llegamos el domingo a las 13:30 horas.