La semana pasada decidí comprar un conector especial que no encontré en Chile. Requería de una dirección en EEUU ó Canadá. Hace años (8 ó 9 años atrás) tuve contratada una casilla, pero se volvió engorroso y luego no la necesité más.
Dado que varias personas alrededor han usado el servicio de LanBox (con rápidas y lentas experiencias), decidí usarlo. Al fin y al cabo, se trataba de un producto muy pequeño, barato y con cierta holgura de tiempo.
El primer contratiempo, que me hizo sospechar de la calidad del servicio, fue el manejo de los datos. El sitio aparece «certificado» como seguro, y me imagino que se creen el cuento. Ingresé los datos necesarios y una contraseña con una conexión segura. Todo bien. Pero al rato, recibo en mi correo, una confirmación que la cuenta ha sido habilitada, lo cual es normal. Lo que no es normal es que me hayan envíado mi ¡propia contraseña en texto plano!.
A saber, manifiesta al menos dos problemas:
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No tienen idea que el correo no es encriptado, no es seguro y pierde todo sentido haber llenado los datos con una conexión segura.
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Muestra que no almacenan la clave encriptada (usando MD5, SHA1 o algún otro mecanismo). Lo cual deja en evidencia el pobre diseño que manejan. La idea de no almacenar en texto plano una contraseña es precisamente que ni siquiera ellos puedan saber cual es mi contraseña. Si un cliente maneja esa misma contraseña en otras cuentas, ¿qué impide que un funcionario de LanBox utilice dichas contraseñas para otras operaciones y pasar por legítimo cliente? Y el cliente no tendría mayormente como probar su inocencia.
Bueno, ya que estaba allí y la contraseña que elegí es única para ese sitio, ya me había llevado la sorpresa, etc. decidí continuar. Realicé la compra desde el sitio de iGo (Mobility Electronics, Inc.). Tras algunas dudas de procedimientos, realicé un par de consultas a LanBox y fueron respondidas antes de 24 horas cada una. «Esto parece funcionar bien» me dije, olvidando el detalle anterior.
Compré el producto el 31 de mayo, con envío expreso al segundo día a través de UPS. El sistema de seguimiento me mostraba por donde iba el pedido en cada instante que consultaba. Muy bien. Hasta que finalmente lo entregaron en la casilla en Miami.
Pasó el viernes, sábado, lunes y no ocurría nada. El lunes a última hora, decidí enviar un correo intentando averiguar como es el procedimiento interno antes de notificar. La respuesta, que solía ser rápida, ya no fue rápida. De hecho, sobre mi pregunta aún no recibo respuesta. Ayer, cerca de las 15:00 horas, me enviaron una notificación (¿se habrán apurado?) que habían recibido mi pedido.
En la imagen se puede observar que ellos indican que el paquete lo recibieron el 6 de junio, es decir, ayer. Y ese mismo día lo enviaron a Chile. Uno podría decir: Guau, que eficientes son, acaban de recibirlo y ya lo han enviado.
Pero, ¿qué ocurrió con el paquete entre el viernes y martes? ¿Estuvo en el limbo? Según el seguimiento de UPS, lo entregaron a las 11:38 AM en Miami, y lo firmó una persona de apellido Contreras. Parece real.
Si quiero ver el detalle del seguimiento en LanBox no obtengo nada extra. Considerando que ellos han indicado que lo despacharon ayer a Chile y que el vuelo entre Miami y Santiago de Chile toma 8 horas; es lógico pensar que después de 27 horas ya está en Chile y que debió pasar por alguna verificación. Pienso eso, simplemente viendo el detalle del seguimiento de UPS en la siguiente imagen:
Puede ser que me hayan mal acostumbrado a estar informado. Después de todo, esa es la idea de un sistema de seguimiento. Obviamente, me hace pensar que la información de rastreo de LanBox no es precisa (por no decir que es falsa) o el paquete definitivamente estuvo en el limbo por 4 días, y quizás cuantos días más estará en el limbo en el avión o en una oficina de Santiago o Concepción.