Usabilidad y el ingenio navideño

Cuando llega Navidad, basta que una persona en una lista de correo o en alguna organización envíe un mensaje navideño, para que todo el mundo se sienta en la obligación de enviar uno también. Algunos lo sienten de corazón, otros por no ser menos.

Algunos envían un correo sencillo, otros cambian la tipografía, destacan algunas palabras mediante el uso de tipografías cursivas o en negrita, incluso le añaden una imagen; y todo aún como correo electrónico (como HTML). Otros crean una página simple, con una imagen y un texto alusivo. Los que tienen más poder solicitan a los diseñadores de turno una tarjeta animada usando Flash y envían la dirección donde visitar la tarjeta virtual.

Todo bien hasta aquí, independiente si a uno le gusta o no recibir tarjetas de alguien a quien no conoce. También los hay quienes fueron al curso de Word ó PowerPoint, y desde entonces utilizan dichos programas para todo. Escriben todos sus correos electrónicos en Word y envían el documentos hasta para los mensajes más básicos. Les gusta una buena presentación por sobre la efectividad del mensaje.

Pero los más talentosos, usan el ingenio y mezclan cuanto programa y herramienta tengan a la mano. A saber un ejemplo de la vida real:

  1. Buscar una imagen en Internet usando el navegador prefererido o el predeterminado;

  2. Pegar la imagen en Word, preocupándose de alinearla a un costado de la página;

  3. Imprimir la imagen (a color);

  4. Escribir un documento nuevo en Word, alineado en el otro costado de la página;

  5. Imprimir en la misma hoja de la imagen, preocupándose que calce la imagen con el texto;

  6. Digitlizar la hoja con un scanner utilizando algún programa de edición de fotos;

  7. Pegar la imagen en un nuevo documento Word; y finalmente

  8. Enviar el mensaje el documento por correo electrónico

En una prueba a nuestra capacidad de asombro, están aquellos que en su afán de superación van aún más lejos. No utilizan el Word para ello, sino el PowerPoint y posteriormente, copian la transparencia PowerPoint como objeto incrustado en Word, y es eso lo que envían.

Como resultado llega una tarjeta navideña de 1,5 MB, que como imagen simple no debiera ocupar más de 50 ó 60 KB. Pronto alguién encontrará la forma de meterle una planilla electrónica en Excel a una tarjeta navideña. Cuando llegue ese día, compraré un número de Lotería.

Para alguien que usa ocasionalmente el computador, uno lo pasa por alto. Pero comienza a ser tragi-cómico cuando proviene de usuarios en que toda su actividad diaria transcurre frente al computador, o peor aún de quienes se llenan la boca con «web 2.0».

La moraleja de esta historia tragi-cómica, es que el cuento que otros sistemas son más fáciles de usar o qué con FOSS no estamos listos para el escritorio, no me parece tan válido. Estoy seguro, que mucha gente recibe estos mensajes navideños tan folcróricos como los que he descrito, es cosa de averiguar como fueron hechos y se sorprenderán. ¿o será que aún no tenemos una aplicación que permita enviar tarjetas navideñas en forma fácil y sin que sature los buzones de correo?