Manjar

Al viajar a Canadá sabía que una de las cosas que podría echar de menos de Chile es el manjar. En muchos países latinoamericanos y España es conocido como «dulce de leche». En las versiones argentinas y españolas, algunas veces lo he visto más licuoso y de un tono café claro (paliducho), en ocasiones le añaden vainilla; otras veces, lo he visto igual a como se sirve en Chile.

Por una de esas casualidades de la vida, el viernes en la tarde encontramos en un supermercado (Thrifty Foods de Hillside) tarros de leche condensada. Sin pensarlo dos veces, echamos 2 tarros para cocerlos y obtener el delicioso manjar. Para referencia, cada tarro costaba $4,2 dólares (algo así como $2.000 pesos).

Leche condensada
La materia prima: leche condensanda.

En Chile, es fácil recordar en los hogares a las mamás cocinando el manjar. Pero hace ya bastantes años (20 quizás) que el manjar simplemente lo venden listo. En mi opinión, no es lo mismo que prepararlo, pero ya es cosa de gustos. Obviamente, si tienes menos de 20 años no tendrás la menor idea de lo que estoy hablando :-)

Sabía que había que hervirlo en baño María, pero no así el tiempo. Para cierto tipo de cosas, no confío tanto en Google como en la recomendación casera. Como hoy hubo contacto telefónico, mi suegrita linda me dio los datos y recomendaciones que faltaban. Ni tonto ni perezoso, comencé la preparación mientras mi suegra y Tatiana seguían conversando.

Baño María
Cocción: 2 horas en olla convencional a baño María

El proceso es bastante sencillo: Poner los tarros de leche condensada en una olla llena de agua. El agua debe cubrir los tarros. En mi caso, los tarros tenían ese mecanismo para abrirlos fácilmente con un gancho y ante la duda que no aguantarán la presión, no los cubrí totalmente de agua sino hasta los últimos 30 minutos de cocción.

Se pone a calentar a fuego fuerte, y una vez que el agua empieza a hervir, cocerlos durante 2 horas (en olla a presión hubiera sido 1,5 horas). Luego, abrir uno de los tarros. Si está pálido, continuar cociendo el otro por un rato más :-) Por eso conviene cocer más de un tarro, aunque también sirve para aprovechar mejor la energía. Por cierto, lo de fuego fuerte es un decir, mi cocina es eléctrica.

De cuando en cuando hay que revisar el nivel de agua, esto es para echarle más agua según se necesite. Por cierto, la cocción es algo bochinchera debido al agua caliente y los tarros dando pequeños brincos. Si el agua borbotea demasiado, entonces se baja la temperatura de cocción. No está de más recordar que hay que tener precaución con el vapor para evitar quemaduras, sobretodo si se usa olla a presión.

Manjar
El resultado: Manjar o dulce de leche

Luego se deja enfríar y ya está. Se puede usar en lo que se desee: tortas, bizcochos, panqueques o simplemente en el pan. Yo lo usé para tomar once, té y tostadas con manjar.

Tostadas con manjar
Tostadas con manjar

Para tener una idea del sabor resultante, puedo citar la escena de la nostalgia de Anton Ego cuando prueba Ratatouille (no por el sabor, sino por lo que evoca).