Unity, Canonical (Ubuntu) y GNOME

Es el tema de la semana en el mundo FLOSS. Aunque se ha dicho bastante, quiero brindar otra perspectiva a la comunidad hispana de GNOME. Hasta cierto punto me pregunto si somos víctimas de nuestros propios actos y si hay lecciones que podemos aprender. Varios puntos han salido de conversaciones con Diego Escalante.

En algunas partes asumo algunos hechos que no son tales, pero acompañenme para ilustrar lo esencial.

Posicionamiento de la marca

Tengo la impresión que cada vez que converso un tema o un inquietud sobre GNOME con algún miembro de la comunidad, hay otros colaboradores que están pensando en lo mismo. Uno de ellos es el posicionamiento de la marca GNOME.

En más de una ocasión, discutimos como la marca GNOME se diluía en cada distribución, cuyo ejemplo más simple es el icono del menú del panel. Luego, hablamos de como lograr algo que hacía muy bien Firefox. Al parecer, era un tema de comunidad, una idea que todos compartíamos de una u otra forma, que luego convergió en la última GUADEC: GNOME OS. Es términos simples, desde el punto de vista del usuario de a pié, el sistema operativo es lo que ve, y eso es GNOME.

Una de las críticas comunes a Ubuntu es precisamente que no permitía que el nombre GNOME se posicionase. Entonces podría pensar que, apenas hubo un atisbo de comenzar a posicionar la marca GNOME, Canonical se adelanta y nos deja sin posibilidad de posicionarnos en Ubuntu, que es la distribución que nos da mayor visibilidad (en términos relativos).

Si yo fuera de Canonical, podría haber percibido las movidas de GNOME como poco amigables u hostiles (un ataque al posicionamiento de mi marca). Sin embargo, no creo que sea el caso. Canonical no está intentando posicionar su marca por sobre GNOME, está intentando posicionar su marca a secas, sin apellido. Basta ver el anuncio de Canonical al respecto.

Las críticas

A veces nos dejamos llevar por la pasión y criticamos sin dar acuso de las áreas que compartimos. Para ilustrarlo, tomaré como ejemplo nuestra migración de Gecko a WebKit como render de HTML, en donde podemos criticar la API de gecko, reclamar que es difícil trabajar con los desarrolladores de Mozilla, que le dan prioridad a otro sistemas operativo, etc. Pero tenemos en común el interés por una web abierta, accequible a todo tipo de usuario, integración web-escritorio, etc. Pero si solo caemos en la crítica dura, sin reconocer nuestras áreas comunes, no podemos esperar nada bueno de vuelta.

Si lo que queremos es un cambio de actitud por parte de nuestro interlocutor, debemos estar conscientes de lo que hacemos para lograrlo. Ergo, si tiramos mierda con ventilador contra Canonical ¿qué cambio podríamos lograr?. Y no me refiero a estar haciéndolo ahora, pero en el último tiempo se le ha criticado demasiado sin darle espacio. Ha sido como el invitado de piedra.

Si yo fuera Canonical, podría pensar «llevo el escritorio a las masas y lo único que gano son críticas de la comunidad». Y siguiendo en esa línea: «no hemos ganado dinero pero tenemos acceso a los usuarios, esos que no dicen Linux sino que Ubuntu. Si los proyectos no nos respetan, entonces sigamos con nuestro camino y veamos si podemos ganar dinero en ello también. Al final, peor no podríamos estar frente a la comunidad».

Cuando se presentó el censo, se le dio muy duro a Canonical cuando no era necesario, dado que los números hablaban por sí solos. No bastó que estuviera en el piso, había que patearlo. Probablemente yo hubiera cometido -lo que ahora considero- un error. Se pudo haber recalcado la contribución de quienes aportan en vez de quien no aporta. Porque hay grandes compañías que usan GNOME pero que aún no contribuyen de vuelta y no fueron mencionadas.

Se pudo haber rescatado que contribuyen harto a las labores de triaging de bugs, o que nos ha expuesto a una base mayor de usuarios; para contrapesar la balanza. Al final del día, Canonical distribuye lo que hacemos. Canonical tiene un mercado (o potencial mercado) con acceso mucho más directo que nosotros.

Llamado de atención

Otra alternativa, es que simplemente quieran llamar la atención. Aunque es menos probable, hay varios motivos para atraer la atención de los desarrolladores de GNOME y decirnos «estamos hablando en serio».

Más de alguna vez han cambiado de planes en Ubuntu y han explicado que han decidido retrasar ciertas características para garantizar un buen producto.

Varios meses atrás, Mark Shuttleworth indicó que no veía como incorporar GNOME Shell en Ubuntu apenas saliera GNOME 3, que requerían al menos 6 meses (una versión) para estar seguros de su integración. La respuesta estándar fue del estilo: GNOME Shell es GNOME 3 y no vamos a mantener 2 cosas al mismo tiempo.

Ahora último se ha suavizado el cuento y podríamos tener el panel, gracias a que un hacker se dio el trabajo de portarlo, pero -para ser justos- no fue por previa planificación.

Aún cuando en marketing prepararon la lista de mitos de GNOME3 e indicaron que el panel y metacity iban a entrar en modo mantención, quizás no fue suficiente con respecto al primer mensaje. En retrospectiva, creo que estaban pidiendo ayuda o guía (sutílmente) que no fue escuchada, probablemente porque la forma de comunicación no fue la más adecuada.

Si fuera Canonical podría pensar: «siendo así, será mejor eliminar las dependencias que no me garantizan una buena versión de Ubuntu, y entre que quede algo inestables entre algo hecho por terceros y algo que controlo yo, elijo la que controlo yo».

Problemas de comunicación

En los proyectos FLOSS, la curso natural de comunicación es hacia los proyectos (upstream). Una distribución es una integración de distintos proyectos (downstream). Luego, parece que esperamos que las distros vengan hacia nosotros y no nos preocupamos de ir a nuestros principales integradores.

En realidad, existe un mecanismo y es el Consejo Consultor (Advisory Board), en donde otros proyectos o empresas pueden expresar sus inquietudes. Si lo han hecho o no, es harina de otro costal, veamos la reacción de la comunidad.

Varias veces, en especial en la discusión de incorporación de nuevos módulos, se indica «ese es un problema de downstream» o «al final las distros elijen que instalan y que no». Dicho y hecho. Le dejamos la decisión a las distros, y una de ellas ha decidido cambiar el shell.

Tal vez perdimos humildad o nos miramos mucho el ombligo y esperamos que todos se acercaran a nosotros. Quizás por eso le reclamamos a Canonical que no sabe trabajar en comunidad, porque no se acercó a nosotros o no se acercó de la manera en que estamos acostumbrados o porque no tienen claro como colaborar con nosotros.

La base de usuarios

Una cosa me parece más o menos clara: queda de manifiesto que la base de usuarios no es de nosotros (o está por verse).

Si la base de usuario es nuestra (GNOME), entonces nuestros usuarios pedirían lo que hacemos nosotros. Pero si los usuarios van por lo que Ubuntu les entregue, entonces la base de usuario es de ellos.

El futuro próximo

Ahora hay más desafíos entre noviembre y mayo. Primero, si había alguna posibilidad de retrasar -una vez más- GNOME 3, ya no la hay. Llegaríamos segundos.

Aunque el desarrollo de Unity pareciera tener menos tiempo, ya está en el mercado de los Netbooks. Así que de fallar podría ser por problemas de diseño o porque no funciona correctamente OpenGL en donde se instale. Y cuando falle es cuando se necesita es un buen GNOME convencional, para que la gente pueda volver al viejo y querido GNOME que los ha acompañado con tantos años de estabilidad.

Quién es más fuerte

Pocos días atrás, Matt Zimmerman escribió sobre la posibilidad de usar Qt como toolkit, aduciendo pragmatismo. Pero también podría leerse como un mensaje indirecto: «no dependemos del toolkit, no dependemos de ustedes»

Aunque contribuyan poco código a GNOME, tienen la pelota y se la pueden llevar cuando quieran.

Vale la pena tener otro punto de vista para no embriagarse y finalmente querer llevar a Canonical a la hoguera.

Aclaro que es, al igual que todas mis notas, una opinión a título personal y de ninguna manera se debe entender como la posición de la Fundación GNOME.